El cine bajo la mirada de…Destin Cretton

“It’s impossible to worry about anything else when there’s blood coming out of you” le dice Grace (Brie Larson) a Jayden (Kaitlyn Denver) en Short Term 12, la segunda película de Destin Cretton tras la sorprendente I Am Not a Hipster. Esa frase, a su modo, está definiendo la historia de la mencionada Grace, una joven supervisora de un centro para niños/adolescentes que tiene su propio pasado pesado y una promesa de futuro que no sabe cómo manejar. Esa frase, a su vez, revela que no es necesario sobreexplicar los traumas, no es necesario sobreexponerlos. En muchas ocasiones, la forma más simple y honesta de verbalizar el tormento es la que verdaderamente importa, la que cobra mayor sentido. Por lo tanto, cuando Marcus (Keith Stanfield), otro de los jóvenes que residen en ese centro, canta “look into my eyes so you know what it’s like to live a normal life not knowing what a normal life’s like”, Short Term 12 (basada en el cortometraje homónimo de Cretton) ahonda en el mismo punto: casi todos debemos sobrellevar los conflictos con las herramientas que nos resulten más naturales. Les dejo mi entrevista con un director que conmueve con una película que, como se percibe en el brillante último plano, está hablando sobre la búsqueda de libertad, sobre el mirar hacia adelante.

Viendo tu primera película, I Am Not a Hipster, noté que tiene algunos elementos que después retomás en Short Term 12, desde la música como instrumento de catarsis hasta la descarga que implica andar en bicicleta

Sí, indudablemente hay muchos elementos que las conectan, aunque yo no estuviera tratando de hacer eso de manera consciente. Creo que lo que sucedió fue que, al haberlas escrito casi en simultáneo, muchos elementos en los que estaba pensando en esa etapa de mi vida se terminaron uniendo. De hecho, después de terminarlas y de verlas fue cuando noté las similitudes, especialmente cómo tanto Brook en I Am Not a Hipster y Marcus en Short Term 12 utilizan las canciones para poder lidiar con cosas sobre las cuales les cuesta hablar. Brook también se relaciona con Grace en cuanto a que son los personajes centrales que ocultan algo, o que no lidiaron con algo por mucho tiempo y que en el transcurso de la historia de algún modo se ven obligados a hablar de eso

Además, Joel P. West hizo la banda sonora de ambas, ¿cómo surgió tu colaboración con él?

Joel es un gran cantautor, tiene una banda que se llame The Tree Ring. Joel es de San Diego, yo era fanático suyo y después nos hicimos amigos. Como no había hecho nada para cine, le pregunté si quería colaborar con un documental que yo estaba filmando llamado Drakmar: A Vassal’s Journey, trabajamos juntos, funcionó bien y después continuamos

En Short Term 12, esa escena en la que Marcus se expresa a través de una canción de rap es brillante, ¿cómo descubriste a Keith Stanfield?

A Keith lo conocí cuando se presentó al casting para el cortometraje de Short Term 12. Después lo extraño fue que hizo un corto más, dejó de actuar, se mudó al desierto a una hora de Los Ángeles y cuatro años después, cuando empezamos con el largometraje, no había manera de encontrarlo. Yo quería que hiciera el casting, pero como había dejado a su manager, perdí todos los contactos. Dos semanas antes de empezar a filmar, cuando yo seguía sin encontrar a nadie que me terminara de convencer como él, respondió a un mail viejo que le había mandado, después se presentó al casting, se emocionó, lloró mucho. El proceso de la escena del rap no fue muy diferente del proceso que llevamos a cabo con el corto, aunque las canciones no tienen mucha relación. Lo que hice fue una suerte de boceto, con todas las temáticas o información que quería revelar sobre Marcus. Keith tomó eso, le cambió las palabras y obviamente lo hizo sonar mucho más real

¿Cuán difícil fue filmar Short Term 12 en solo veinte días?

Pensé que iba a ser mucho más difícil de lo que fue, pero como estábamos en una misma locación jamás me sentí apurado. Además, mi equipo y yo estamos acostumbrados a filmar bastante rápido. Lo complejo fue organizar los tiempos, pero no mucho más. Mi plan era el siguiente: las escenas que no iban a sumarle mucho a la película las tenía que filmar bien rápido así podía dedicarle todo el tiempo restante a las secuencias importantes que sabía que iban a quedar en la versión terminada

¿Cuántos minutos de material eliminado quedaron para el DVD?

Bastante, alrededor de media hora de escenas eliminadas

Muchísimo. ¿Y ya en la época en la que hiciste el cortometraje estabas concibiendo la idea de hacer la transición a un largo?

No, nunca pensé en eso, mi cabeza no podía pensar más allá del hecho de terminar el corto, porque se sentía imposible, de hecho fue un gran alivio el haberlo terminado

¿Por qué se sentía imposible?

Porque todo lo que hago pienso que va a ser imposible (risas). Cuando estoy filmando una película nunca imagino “ahora quiero que vaya a Sundance” o “ahora me gustaría que gane muchos premios”, sino más bien “espero poder terminarla” (risas). Lo que me motivó a que Short Term 12 se convirtiera en un largometraje fue la respuesta positiva que recibió el corto, esa recepción fue realmente algo inesperado. Pensé que estaba contando una historia tan pequeña y, sobre todo, tan específica, que no creía que la gente pudiera relacionarse con ella. Por eso fue una gran sorpresa ver cuánta gente se vinculó con el corto. Ahí me di cuenta de que los temas eran más fuertes y universales de los que creía en un principio

¿Cuánto alteró la transición al largometraje el poner a una mujer protagonista?

Mucho. Siempre supe que el cambio principal, pasar de Denim a Grace, iba a alterarlo todo, ya que todos los personajes se sienten diferentes. Incluso las escenas que eran similares a las del corto dejaron de verse tan parecidas, porque ya no las observabas desde la perspectiva de un personaje sino que pasabas a observarlas desde la mirada de Grace. Al mismo tiempo, lo que hablé con Brett Pawlak, el Director de Fotografía, era que había otras escenas que sí eran idénticas, como si estuviéramos haciendo exactamente lo mismo, pero todo de nuevo. Eso fue raro pero a la vez interesante porque nos dimos cuenta de que en esta segunda vuelta estábamos haciendo un mejor trabajo (risas)

¿Cómo llegaste a Brie Larson?

Brie es fantástica. Llegué a ella así como estamos hablando nosotros ahora, por Skype. Ella estaba filmando The Spectacular Now, así que le mandé el guión y después hablamos por ese medio. Lo que me gusta de Skype es que vos pensás que no te estoy mirando a los ojos, pero en realidad estoy observando todo tu rostro. Por eso fue fácil ver a Brie desde ese lado, de inmediato me la imaginé como Grace, porque es una persona muy introvertida y astuta, y al ser tan introspectiva podés ver cómo funciona su cabeza cuando tiene que hacer determinadas cosas, aunque esté solamente hablando del personaje o pensando sobre él. Pero además de eso, tiene mucha luz y un gran sentido del humor que también eran muy importantes. Como Grace lidia con cosas tan pesadas, no quería que todo se sintiera así, no quería que fuera una historia insoportable de ver

Brie siempre habla del ámbito familiar del rodaje…

Es que fue así, tuvimos mucha suerte con la gente con la que trabajamos. No siempre sucede eso. Hay proyectos en los que la gente llega con mala energía, con peor humor, porque simplemente no quieren estar ahí. Pero en Short Term 12 pasó todo lo contrario. Todo el mundo fue amable, todos apoyaron la película y colaboraron para que surja ese ambiente positivo para la creación

Además de Keith, Kaitlyn Dever es otra de las revelaciones de la película. ¿Siempre pensaste en concebir el personaje de Jayden como vehículo para que Grace reaccione ante sus propios  traumas?

Sí, el personaje de Jayden estaba definido desde el comienzo y el propósito que cumplía era el de sostenerle un espejo a Grace. En realidad, creo que ese es el propósito de cada escena de la película: ser espejo de Grace, mostrarles las cosas con las que ella nunca pudo lidiar, tanto desde un lado positivo como negativo. Por ejemplo, hay una escena en la que ella ve cómo su novio Mason lo conforta a Marcus después de afeitarle la cabeza y sabés que en ese momento ella está pensando “sí, yo puedo hacer esto, puedo ser una buena madre y Mason va a ser un excelente padre”. Pero también hay momentos en los que piensa que no va a poder hacerlo, como cuando Jayden explota y todo se le va de las manos. Jayden es el máximo reflejo de Grace, pero todos los personajes tienen la misma finalidad

Esa escena que mencionás en la que Jayden explota y se encierra en su habitación empieza muy dura, es muy dura, y concluye con un chiste que hace Mason, ¿cómo manejaste ese cambio de climas?

El tono de la película viene de mi propia experiencia trabajando en un lugar similar y de las entrevistas que realicé con gente que también trabajó ahí. Lo que tienen en común quienes trabajan en ámbitos tensos es cómo utilizan el humor como parte fundamental de la supervivencia, o para evitar volverse locos, porque puede ser muy duro. La escena de Jayden es algo que efectivamente sucede, los chicos explotan así todo el tiempo, se tiran sillas, te quieren pegar y muchas situaciones de ese tipo. Tu trabajo es permanecer calmo y tratar de mantener el clima lo más tranquilo posible, para que sus cabezas vayan para otro lado. Hay personas que son muy buenas en eso porque se ríen de sí mismas o hacen chistes para que los chicos se den cuenta de que pueden sacar toda la energía que tienen pero sin irse por las ramas, o sin que todo termine en un desastre. El humor que utiliza Mason en la película proviene de eso: de mi experiencia observando a supervisores que usan muy bien esa técnica

¿Cuánto trabajaste en el centro y cuánto de vos tiene Nate, el personaje de trabajador inexperto que interpreta Rami Malek?

Trabajé alrededor de dos años. Por eso de alguna manera todos los personajes están basados en situaciones que yo viví, aunque en distintos estadios. Sin dudas me sentí como Nate cuando empecé a trabajar. Era bastante ingenuo y si bien tenía buenas intenciones, con el tiempo me di cuenta que esas intenciones no eran tan sanas, eran un poco egoístas porque estaba pensando solamente en mí, en que iba a ser una suerte de salvador de los chicos. Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que no pasaba por ahí el asunto. Creo que lo vi después de terminar mi trabajo ahí. Años después, te diría. No me gustaba la persona que yo era en ese momento; aprendí mucho sobre la humildad, sobre cómo el ser un buen líder no tiene nada que ver con vos, tiene que ver con adquirir confianza para ser humilde, abierto, sincero

Los recurrentes primeros planos de manos son hermosos, ya que no solo muestran lo negativo (los cortes) sino también lo positivo (las manos como instrumentos para crear). ¿Eso estaba en el guión?

Sí, estaba en el guión y fue algo que hablé mucho con Brie. El punto es que Grace tiene tantas cosas en su cabeza, tanta energía, cosas de las que no habla, que una de las maneras que encuentra para expulsar eso es a través de sus dedos. A veces dibujando, a veces rascándose nerviosa o a veces cortándose. Toda esa energía va para ese lado. Además, es algo que personalmente me encuentro haciendo siempre que me pongo nervioso o que pienso demasiado, suelo tocarme los dedos, no sé de dónde viene eso (risas)

En relación a dibujar, la historia que cuenta Jayden a partir de sus dibujos es otro ejemplo de cómo las expresiones artísticas son un medio vital

Sin dudas. El arte era algo muy importante en el lugar donde yo trabajaba porque a los adolescentes no les gustaba hablar de algunas cosas directamente. Eran muy tajantes respecto a eso. Cuando yo era chico tampoco quería hablar de lo que me pasaba, ponerme todo serio o abrir mi corazón. No, para nada. Todo eso tenía que salir de una forma, que podía ser con ira, explotando, o en una hoja, con un dibujo, o también a través de la música. Esas experiencias las tuve cuando trabajaba ahí. Un día un chico me preguntó si quería escuchar un rap y me senté a su lado, y de repente estaba hablando de algo que era muy relevador de todo lo que le había pasado y de lo que estaba pensando. Era muy pesado lo que me quería contar. Lo mismo pasaba cuando revisaba los cuartos, era terrible…

…sí, el hecho de tener que inspeccionar cada minúsculo espacio sin saber en realidad lo que estás buscando

Sí, exacto, además era parte de la rutina, era algo que había que hacer todos los días. Y encontrabas drogas, objetos con los que se cortaban, pero a la vez podías llegar a encontrar eso que no estabas buscando, como dibujos, diarios, donde ves todo aquello que los chicos están pensando. De ahí surge el arte que se ve en la película

¿Siempre quisiste que Short Term 12 concluyera como empieza?

Siempre, sí. Lo que me resultaba interesante era mostrar la idea de cómo el hablar sobre algo es una manera fundamental de organizar los sucesos que viviste, que es una idea similar a la de hacer terapia o a la de escribir, o a la de hacer una película. Esta película, al estar basada en una experiencia personal, para mí fue una manera de organizar todo eso, de encontrarle un sentido a esas vivencias. ¿Es ciento por ciento exacta? No. Definitivamente no. Pasó tanto tiempo que los recuerdos y los detalles pudieron haber cambiado. Cuando ves el comienzo y el final de Short Term 12, podés pensar que no cambió mucho, que en muchas maneras la escena es la misma. Sin embargo, sobre el final Mason está contando otra anécdota y lo diferente es la reacción de Grace, cómo ella está eligiendo escuchar la versión de Mason, que es la visión que él tiene de las cosas, en realidad. Esa visión es muy inspiradora para mí, porque Mason nunca ignora la mierda o lo difícil que es la vida, pero igual elige reírse en el camino. Por eso su versión de la historia de Marcus y la chica puede ser una especulación, él lo ve cinco minutos y se arma una fábula…

…incluso da por sentado que Marcus está teniendo su quinta cita con ella (risas)

(risas) Exacto, no sé de dónde saca eso, no sabemos si es verdad, pero me gustaba cómo elige ver las cosas, el mundo que se arma. En el comienzo Grace lo interrumpe más cuando habla, pero en el final está ahí con él, inmersa en el relato. Luego pasa lo mismo: Sammy sale por la puerta corriendo. Es un ciclo idéntico, pero cambia la perspectiva y la secuencia termina siendo feliz

La escena final es hermosa, cómo decidiste filmarla en cámara lenta, alejándote del lugar, mostrándonos ese ámbito desde otro punto de vista y con los violines de la composición de Joel…

Muchas gracias, ojalá te pudiera decir que la cámara lenta la había considerado desde el principio pero no fue así (risas), fue algo que descubrimos mientras filmábamos. Lo que estaba en el guión era el mostrarlos a ellos corriendo a Sammy, pero el modo era bien distinto, casi imposible de hacer. Entonces se nos ocurrió probar cómo funcionaba eso en cámara lenta, lo vimos y pensamos “wow, sí, queda bien” (risas)

Hace unos meses, en una entrevista con Joe Swanberg, él te nombró como uno de sus cineastas referentes actuales, ¿a quiénes podrías nombrar vos?

A Joe también. Hace unos días estuve con él en Sundance y vi su nueva película, Happy Christmas. Tenés que verla. Lo que me gusta de ese film y también de Drinking Buddies es que circulan por esa misma idea que te comentaba de Mason. Son películas que si bien no te cuentan historias edulcoradas, tampoco son cínicas. Se sienten reales. En mi caso con Short Term 12, hubiese sido fácil decir que el sistema es una mierda y que es una mierda ser un adolescente en Estados Unidos. Si bien en algunos casos esa parte es cierta, el lado positivo también lo es. La gente continua viviendo, se conoce, sigue adelante, se enamora, vive. Esas películas me encantan, aquellas que no tienen miedo de mostrarse esperanzadoras aunque eso no sea visto como cool. Siempre me molestó que no se considere cool tener una visión optimista de la vida, porque hay que tenerla

El final de Drinking Buddies muestra precisamente eso, que la vida sigue, lo mismo el de The Spectacular Now de James Ponsoldt

Me encanta James, lo mismo Ryan Coogler [N. del E.: el director de Fruitvale Station]. Todos esos directores que conocí en estos últimos años. Nos hicimos amigos al promocionar juntos nuestras películas en distintos circuitos. Son directores talentosos que nunca cuentan historias por las razones equivocadas sino porque tienen pasión por ellas y porque quieren aprender cosas en el proceso

Además de los directores, y teniendo en cuenta lo importante que es la música en tus historias como ya discutimos, ¿qué música es fundamental para vos?

La música navideña (risas)

¿En serio? No estaba preparada para esa respuesta (risas)

Es que me encantan los discos especiales de Navidad, incluso el de Mariah Carey (risas). También me gusta Ella Fitzgerald y Frank Sinatra, toda esa era me parece muy mágica

En I Am Not a Hipster hay muchos momentos musicales que me recordaron a las canciones de Bright Eyes

Sí, totalmente, porque además tanto el personaje de Brook como Conor Oberst interpretan canciones como si se estuvieran quejando por todo, son lamentos en definitiva (risas)

Sí, lamentos largos, que terminan en gritos (risas). ¿Cómo viene tu próxima película?

Bien, recién estoy con el proceso de guión. Es una adaptación de la novela The Glass Castle que me acercó Lionsgate, es mi primer trabajo en serio (risas). Está yendo bien, con suerte podremos llevar el guión a un lugar donde todos queden contentos. ¿Y tus proyectos Milagros? (risas)

(risas) Como te conté, estamos con la película del blog y su financiación con el método que inició Kickstarter

Nosotros lo hicimos para I Am Not a Hipster, fue el mes más estresante de mi vida, fue más estresante que la filmación de la película (risas), porque tuve que hacer un video para explicar el proyecto. Se siente como que todo el mundo te va a ver fracasar (risas)

Eso es exactamente lo que estaba pensando; si no lo lográs, tenés que contarlo (risas)

Exacto. Pero va a salir todo bien. Mi personalidad a veces se pone ansiosa o un poco negativa pero con I Am Not a Hipster empecé a ver las cosas desde otro lugar. Salió bien todo, incluso mejor de lo que esperaba porque se armó una gran comunidad detrás de ella. Cuando le mandás a la gente los adelantos de lo que estás filmando es una buena sensación. Es genial, aunque no sé si pasaría por esos mismos nervios de nuevo (risas). ◄

*Este texto fue originalmente publicado en mi blog Cinescalas del diario LA NACION.

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